En el Reino Unido, el Sistema Nacional de Salud (NHS) ha reconocido el valor terapéutico de la estimulación transcraneal por corriente directa, incluyendo el uso del dispositivo FLOW tDCS, como parte de las opciones disponibles para el manejo de la depresión.
La guía NICE (National Institute for Health and Care Excellence) ha incorporado la tDCS entre las intervenciones consideradas seguras y potencialmente efectivas para casos de depresión mayor, particularmente en situaciones donde los pacientes prefieren evitar medicación o donde los antidepresivos no han logrado la respuesta esperada. En este contexto, FLOW tDCS se ha posicionado como una solución que facilita la adherencia y el acceso al tratamiento, gracias a su formato portátil y uso domiciliario.
Experiencias clínicas dentro del NHS han reportado que FLOW tDCS permite a los pacientes mantener su tratamiento sin interrumpir sus actividades cotidianas, reduciendo las barreras de acceso a la neuromodulación. Esta accesibilidad, sumada a la seguridad y a la baja tasa de efectos adversos, hace de FLOW una herramienta atractiva tanto para pacientes como para profesionales de salud mental.